El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, entregó fuertes acusaciones en medio del debate de la reforma de la salud, pues aseguró que con la pandemia del covid-19 montaron «un negocio» en Colombia al triplicar las Unidades de Cuidado Intensivo para recibir pacientes con complicaciones.

 

«En nuestro departamento abrieron UCI como si abrieran cualquier tipo de droguería. Me gustaría que miraramos cuántos salieron vivos de esas unidades», sentenció.

 

«Lo más peligroso en este mundo es ir a una UCI sin tener la gente entrenada y capacitada para atender eso. No nos los han dicho, pero se hizo un negocio bien grande con el covid», añadió.

 

Las declaraciones sobre las UCI han sido rechazadas por algunos especialistas en la materia, dado que el país atravesó momentos críticos con los pacientes graves, precisamente, por no contar con equipos adecuados para la atención.

 

Julián Fernández, investigador del Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, fue uno de los expertos que reprochó lo dicho por el médico y ahora ministro: «Esta es una afirmación incorrecta y ofensiva con nuestro profesionales de la salud. Expansión de UCI fue fundamental para la respuesta en Colombia y el mundo. Si letalidad era alta era por las comorbilidades y la virulencia del SARS-COV-2. Hubiera sido más alta sin ellas».

 

‘Aquí estamos para defender a los pobres, no a la élite’

Esas no fueron las únicas declaraciones del ministro que reemplazó a Carolina Corcho. También aseguró que la reforma de la salud no va a ser estatista, ya que el cambio se pretende construir con todos: agentes públicos, empresas privadas, pacientes, EPS, quien esté envuelto en el sector salud y con los colombianos.

Fuente consultada:El Tiempo