Esta iniciativa nace con la intensión de lograr un mayor recaudo de impuestos a personas naturales, la reducción de beneficios fiscales a empresas, la tributación a las bebidas azucaradas, a la exportación de petróleo, carbón y oro cuando superen cierto techo, y en una lucha frontal contra la elusión y la evasión.

Carne y comestibles salados, secos o ahumados; harina y polvo comestible de carne.

Embutidos y productos similares de carne.

Preparaciones y conservas de carne o sangre.

Papas fritas.

Patacones

Chicharrones empacados

Pasabocas enpacados

Galletas con adición de edulcorante.

Barquillas y obleas, incluso rellenos y waffles.

Ponqués y tortas.

Bizcochos y pasteles dulces

Merengues

Cacao en polvo con adición de azúcar y edulcorante.

Confites de chocolate.

Frutas recubiertas de chocolate y/u otros productos de confitería y repostería.

Helados, incluso con cacao.

Manjar blanco o dulce de leche.

Cereales

“Este proyecto de ley propone la creación de un impuesto al consumo de la producción para su posterior venta e importación de alimentos ultraprocesados y con alto contenido de azúcares añadidos, considerando los potenciales efectos en la salud de los colombianos derivados del consumo de estos productos”, se lee en la reforma.