La Ruta de Vida Pueblo Viejo – Montclar ya no es solo un sueño: es una realidad en marcha.

Antes:

 

Gracias al trabajo conjunto entre la comunidad, autoridades e instituciones nationals, locales y la empresa Libero Cobre, esta vía está siendo mejorada y hoy cuenta con un puente nuevo que une dos veredas y más de un kilómetro de cinta huella construida, que ya comienza a convertirse en un símbolo de desarrollo con identidad.

Aunque aún faltan cerca de 4 kilómetros por intervenir, el trayecto proyectado no solo conectará dos, sino tres veredas, representando un avance concreto para cientos de familias rurales. Es una ruta que une, que facilita el transporte de productos, el acceso a servicios agricolas y ecoturísticos, y que invita a aprender sobre geociencias, aves, naturaleza y cultura local. También es una invitación a soñar con lo que está por venir.

Más que una vía: un verdadero corredor de vida

El propósito de esta ruta va mucho más allá del mantenimiento vial. La visión es transformarla en un Sendero Geo-Ecoturístico, donde naturaleza, conocimiento, cultura y comunidad se encuentren para generar bienestar y progreso.

La zona ya cuenta con estudios y diseños para instalaciones únicas que la convertirán en un punto estratégico para el avistamiento de aves, recorridos geológicos, senderismo, educación ambiental, agroindustria y turismo responsable.

Es un proyecto que nace desde la comunidad y se fortalece con alianzas, diálogo y corresponsabilidad. Cada tramo rehabilitado es una inversión en el futuro, en oportunidades y en el fortalecimiento del tejido social y económico de Mocoa.

Un camino que se construye paso a paso, con propósito compartido

La Ruta de Vida Pueblo Viejo – Montclar representa la esencia del trabajo colectivo: cuando se suman voluntades, cuando se construye desde el territorio, y cuando se entiende que el desarrollo verdadero se construye juntos… se camina juntos.

Hoy ya es visible.

Y lo mejor, apenas comienza.