De acuerdo con el más reciente informe de consumo presentado por NielsenIQ (NIQ), el gasto que destinaron los hogares colombianos a la compra de productos de consumo presentó un crecimiento del 20,7%. De igual forma, el reporte evidencia un incremento del 17.3% en los precios de los artículos, como consecuencia de la inflación histórica que experimentó Colombia a cierre de 2022.
En términos de volumen de ventas, el estudio demuestra un pico de crecimiento durante el segundo trimestre del año, llegando a un incremento del 7,7%. Sin embargo, el escenario inflacionario de la segunda mitad de 2022 impactó el comportamiento de los consumidores, generando una disminución en ese ritmo de crecimiento, principalmente en las categorías de alimentos y bebidas.
Según cifras presentadas por NIQ, el canal tradicional, conformado por las tiendas de barrio, sigue posicionándose como el lugar preferido de los consumidores para realizar sus compras (35,3%), seguido por las tiendas de consumo local (19,9%) y los discounters (17,6%). Este último se convirtió en el canal con mayor variación en su volumen, con un crecimiento del 13,4% en 2022, como consecuencia de un consumidor que es más cauteloso, prevenido y que realiza cambios en sus decisiones de compra por la tasa de inflación.
“Las tiendas de barrio siguen consolidándose como el espacio preferido por los consumidores del país. Es el segundo canal de mayor crecimiento en Colombia y en la última década solo se ha contraído dos veces, durante el paro camionero y por las restricciones de movilidad generadas por la pandemia. De igual forma, por primera vez en cinco años, incrementó su número de puntos de venta, lo cual refleja el buen comportamiento que sigue manteniendo este canal”, indica Camilo Escobar Carbonari, experto de NIQ para Colombia y Ecuador.
El reporte también revela que el colombiano promedio no realiza todas sus compras en un único canal, sino que se ha diversificado con el paso del tiempo: en 2020 el consumidor visitaba 3.9 canales por trimestre y actualmente visita 4.2. De hecho, sólo alrededor del 5% del gasto de los hogares se concentra en aquellos que hacen sus compras en un solo canal.
Por su parte, para 2023 el panorama macroeconómico de Colombia presenta grandes desafíos debido a la percepción que tiene el consumidor. De acuerdo con cifras de NIQ, el 56% de los colombianos tienen la sensación de estar viviendo una recesión y consideran que el escenario económico del país es peor que en años anteriores.
La mitad de los hogares aseguran que van a concentrar sus compras únicamente en lo esencial, la cuarta parte (27%) acudirá a la tecnología como un aliado para buscar mejores ofertas y el 20% reducirá el contenido de los productos que adquieren a diario.
En este sentido, los consumidores serán más críticos con el gasto y tendrán dos rubros básicos en los que destinarán sus ingresos. Con base en el reporte de NIQ, el 18% de los hogares consideran que su gasto en la canasta básica aumentará, el 38% menciona que contempla gastar menos en el consumo de bebidas alcohólicas y el 37% en productos de confitería.