Desde hace algunos meses se dio a conocer que la vicepresidente, Francia Márquez, hace uso de aviones militares para movilizarse al interior del país. El hecho creó indignación en algunos sectores políticos y sociales del país, pese a que la también líder social señaló que todo habría sido como medida de seguridad tras algunas amenazas que ha recibido. Pasado unos meses, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal volvió a tocar el tema y en sus redes sociales denunció que el costo de los viajes de la vicepresidente sería muy alto, además, de que generaría altos grados de contaminación al medio ambiente.

 

De acuerdo con la denuncia de la parlamentaria, desde la llegada del Pacto Histórico al poder en el mes de agosto de 2022 hasta marzo del 2023, la vicepresidenta ha hecho más de 100 viajes en los aviones de las Fuerzas Armadas del país, la mayoría de esos viajes, según la base de datos publicada en las redes sociales de Cabal habría sido hacia el sur y el Pacífico del país.

 

Pero no solo en temas monetarios resulta ser costoso, según la representante del partido de derecha, sino que: “Las emisiones de dióxido de carbono producidas por los vuelos de Francia Márquez en el periodo comprendido del 7 de agosto de 2022 al 6 de marzo de 2023, fueron aproximadamente 345.600 kilogramos. Tan preocupados ellos por el cambio climático”, agregó entre su denuncia.

 

Además, alerto que la suma de los viajes durante estos siete meses ha tenido un costo por encima de los dos mil millones de pesos colombiano ($2.869.972.464), lo que, según Cabal, podría invertirse en proyectos a favor de los colombianos como en los subsidios de vivienda o en el ingreso solidario.

 

Ante las quejas y reclamos en una entrevista para la revista Semana, Márquez mencionó que no dejará de usar el transporte de las Fuerzas Armadas, ya que el Estado debe garantizarle la seguridad mientras ella cumple con su trabajo como vicepresidente colombiana.

 

“Perdónenme los colombianos por decirlo así, pero demalas. Soy la vicepresidenta de este país y mientras lo sea, el Estado tiene la responsabilidad de brindarme todas las garantías de seguridad necesarias para yo cumplir con mi tarea como vicepresidenta”, señaló la funcionaria del Gobierno Petro.

 

Y agregó: “Después de haber vivido un atentado frustrado en la vía que conduce a mi casa, donde me ponen 8 kilos de explosivos, pues no me voy a dar el lujo de facilitarles las condiciones para que me maten más rápido. No voy a hacer eso. Y pueden llorar, pueden gritar, pueden hacer todo lo que quieran. Me pueden ir a demandar, si quieren, y que sea un juez que defina si estoy haciendo algo ilegal o estoy haciendo lo correcto”.

 

Fuente consulta: Infobae