La grabación de una llamada al 911 reveló, de forma estremecedora, los últimos momentos de angustia de la colombiana Claudia Marcela Pineda.

La mujer se encontraba intentando cruzar la frontera de Estados Unidos junto a sus dos hijos, de tres y once años, el pasado viernes 26 de agosto. Lamentablemente, ni ella ni su hija sobrevivieron.

«Por favor, ayúdenme«, le dijo Pineda al oficial del 911. “¿Cuántas personas están con usted?” «Dos niños, por favor ayúdenme que me voy a desmayar», se escucha en la grabación revelada por ‘Telemundo’. Al fondo suena la voz de María José, su hija de doce años, quien le dice a su madre que tiene hambre.

Seguido de esto, el oficial le pregunta si tiene Whatsapp, la mujer responde que sí y en el otro lado del teléfono afirman: «Le acabo de enviar un mensaje». En ese momento la llamada se cortó y no hubo más comunicación pues, al parecer, Pineda se quedó sin señal y se acabó la batería de su celular que estaba en 3 %.

Al poco tiempo, la patrulla fronteriza encontró a la mujer y a su hija sin vida. El menor de 3 años se encontraba junto a los cuerpos inertes, fue rescatado y trasladado a un hospital de Arizona.

Guadalupe Lares Núñez, coordinadora estatal del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) de Sonora, le dijo a medios locales que las víctimas fallecieron por el intenso sol del desierto de Yuma, en Arizona.

Además, las indagaciones preliminares indican que Pineda y sus hijos fueron abandonados por las personas que contrataron para cruzar la frontera de Estados Unidos.

Colombiana Claudia Marcela Pineda fallecida en el desierto de Arizona.

En sus planes estaba encontrarse junto a su esposo quien reside en el país norteamericano. El hombre pide a las autoridades colombianas que le ayuden a repatriar el cuerpo de su esposa y su hija, dijo en entrevista para ‘Telemundo’.

«Venía buscando un mejor futuro para sus hijos y no lo logró«, afirmó.

Además, contó que no se encuentra con su hijo sobreviviente y que está haciendo lo posible para que se lo entreguen.

Hasta agosto de 2020, cerca de mil inmigrantes tuvieron que ser rescatados por los agentes fronterizos, quienes los encontraban débiles, lastimados o en complicados estados de salud debido al cansancio de las largas caminatas y las intensas olas de calor.

Infortunadamente, muchas personas no logran ser rescatados y mueren en el camino. En 2019, por ejemplo, las autoridades estadounidenses hallaron 153 cuerpos sin vida.

 

 

Fuente: El Tiempo