Según la factura que circula en redes sociales, el turista, que viajaba desde Cali, tuvo que pagar $ 400.000 por una botella de aguardiente tapa azul (no expone de qué marca ni en qué establecimiento), $ 20.000 por una energizante Red Bull y $ 20.000 por dos sodas.
El hombre no ocultó su molestia al expresar que no entiende por qué los establecimientos se aprovechan de las personas que llegan a la ciudad a pasar vacaciones. Esto, porque una botella de aguardiente no pasa de $ 200. 000 en la mayoría de establecimientos caros, que igual cobran un precio mayor al de un supermercado.
“Es increíble la forma en que quieren tumbar [a] las personas acá en Cartagena. ¿Cómo es posible que una botella de aguardiente la van a cobrar a 400.000?”, fue el mensaje del turista.