El niño Gabriel Esteban Cubillos Rodríguez había sido reportado como desaparecido por su familia en la estación de Policía de Tocancipá en el departamento de Cundinamarca  pues su vida podía estar en riesgo y en ese municipio vivía su padre quien se lo había llevado a una fiesta.

 

Inmediatamente se activó la red de búsqueda de desaparecidos, pero el padre del menor envió una foto a la madre de niño diciéndole que ya estaba muerto y que esto había sucedido por asfixia. El macabro mensaje iba con un adicional: “Ahora sí puede ser feliz”. Era una especie de venganza por una relación que había sido fallida.

 

Tras una búsqueda por parte de las autoridades, el niño apareció en Melgar en el Tolima  y ahora las autoridades investigan las causas de este terrible hecho. También confirmaron que el progenitor del menor de edad lo habría asesinado en un hotel  y  habría huido no sin antes amenazar con su suicidio.

En este momento hay plan candado para buscar al presunto asesino quien salió del hotel a eso de las 7 de la mañana sin dejar rastro.  Al parecer todo estaba planeado desde un comienzo por el padre del niño  pues había entregado una memoria USB a su expareja en donde habían videos en donde él le advertía el terrible acto que iba a cometer, es decir, que iba a asesinar a su propio hijo.