Las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes de todos los rincones del Putumayo, Baja Bota Caucana y Cofanía Jardines de Sucumbíos (Nariño) abajo firmantes, hoy nos embargan grandes angustias, incontenibles momentos de llanto, desesperanza, impotencia y dolor, ante los escenarios de muerte, señalamientos, judicializaciones y masacres de dirigentes sociales, defensores de derechos humanos, amigos, compañeros, comunales, vecinos y hermanos, nuevos desplazamientos forzados siguen aumentando, evidente desarticulación institucional, nueva persecución al movimiento social, afectando a la comunidad en general del departamento del Putumayo, en especial a la Mesa Regional de Organizaciones Sociales -MEROS- y sus organizaciones de base, quienes por décadas nos movilizamos entorno a la construcción y materialización de paz.
Por lo cual frente a este panorama desolador y esta crítica situación Comunicamos y Anunciamos.
AL GOBIERNO NACIONAL, DEPARTAMENTAL Y MUNICIPAL Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
1. Hoy a cuatro años de la Firma del Acuerdo Final de Paz AFP, vemos con gran tristeza y preocupación que la materialización de la paz soñada, NUNCA llegará al territorio dada la actual política del gobierno y por el contrario avanza a pasos agigantados la reconfiguración del conflicto político social, ambiental y armado.
2. Rechazamos el silencio cómplice de los mandatarios locales y regionales ante el desangre en nuestra región, con vehemencia decimos no existen garantías ni condiciones para continuar con el liderazgo político y social, ni existe hoy tranquilidad, los rostros de miedo son latentes en las comunidades rurales y urbanas en el departamento del Putumayo.
3. Como firmantes del acuerdo de sustitución el 26 de Julio del 2017, responsabilizamos a la Dirección de Sustitución y a UNODC de las irregularidades en la implementación del Programa de Sustitución y de los actos de corrupción que se están presentando en la implementación.
4. Responsabilizamos al gobierno nacional de los asesinatos, amenazas, incertidumbres, señalamientos, controles armados y desplazamientos forzados en nuestras comunidades y organizaciones sociales.
5. Como firmantes del acuerdo de Sustitución miembros de las instancias del Consejo Asesor Territorial, -CAT- la Comisión Municipal de Planeación Participativa -CMPP-CMSE- SUSPENDEMOS nuestro accionar político-organizativo en estas instancias, ante la falta de garantías, pero además no seremos cómplices de las irregularidades de la implementación del programa de sustitución.
6. Integrantes de las organizaciones sociales hoy delegados a grupos Motores de los PDET, SUSPENDEMOS la participación en los diferentes escenarios institucionales convocados por la ART, ante la evidente falta de garantías de nuestro liderazgo político y social. Los responsabilizamos del riesgo a que los someten cuando los convocan a estos espacios que hoy ya están deslegitimados.
7. El proceso de Mujeres Andinoamazonicas actualmente tiene una representación en la Instancia especial de mujeres para el enfoque de género, escenario del cual se SUSPENDE la participación ante la falta de voluntad política para la implementación del enfoque de género y las nulas garantías de seguridad para el liderazgo de las mujeres en el territorio.
8. La desfinanciación a cuentas gotas del proceso de paz, nos está llevando nuevamente a la guerra.
9. Hacemos un llamado a todas las organizaciones sociales hermanas para que gesten desde sus bases, lasos de solidaridad mediante la adopción del presente comunicado.

LLAMAMIENTO A TODOS LOS ACTORES ARMADOS A UN ACUERDO HUMANITARIO, ¡YA!
Fuerzas Armadas Colombianas, La Armada Nacional, Sexta división del Ejército, Policía Nacional de Colombia, Policía Antinarcóticos, Comandos de la Frontera, Frente Carolina Ramírez.

Como líderes sociales, organizaciones y comunidades rurales y urbanas del departamento, respaldamos la propuesta de organizaciones campesinas e indígenas del departamento que han hecho en cartas públicas, un llamando a un Acuerdo Humanitario Global, nos unimos con fuerza desde este territorio andinoamazonico a esta iniciativa, hacemos un llamamiento al respeto por la vida, que pare este desangre; por sus familias por las nuestras, por nuestra región, por nuestro país.
Comprendemos que muchos de ustedes estén en armas ante la persistencia de condiciones sociales adversas, falta de trabajo digno, acceso de salud, educación, por convicciones ideológicas, por incumplimientos al acuerdo de paz firmado el 24 de noviembre de 2016. Reconocemos que muchos también no suscribieron el acuerdo de paz y decidieron continuar en armas por desconfiar del cumplimiento que debía adelantar el Estado. Comprendemos que muchos hagan parte de las fuerzas militares, policiales y que también estén en esta guerra por convicción o como parte de un trabajo para resolver sus necesidades y las de sus familias.
Todas y todos ustedes como nosotras y nosotros hacemos parte de este territorio. Hoy los invitamos a parar cualquier acción de violencia que nos está costando la vida a quienes estamos asentados en la región.
Este sería algunos de los principios de un acuerdo Humanitario, Ya.
1. Parar acciones de confrontación armadas, con esto se protegen sus vidas y las nuestras.
2. Bajo el principio de Distinción en el Derecho Internacional Humanitario, -DIH- las comunidades campesinas, indígenas, y afrodescendientes que firmamos este comunicado, reiteramos nuestra neutralidad, no somos parte de ningún actor o grupo armado, somos población civil, en dicho marco solicitamos que el respeto se exprese en parar acciones contra la población, y con quienes hemos venido ejerciendo roles de liderazgo comunitario.
3. Respeto a la autonomía de las figuras organizativas locales, las Juntas de Acción comunal, cabildos, resguardos, consejos comunitarios y organizaciones sociales.
4. Frenar acciones de desprestigio y deslegitimación de procesos organizativos que por décadas nos hemos movilizados por la construcción de paz, como lo ha hecho la MEROS.
5. Respeto a la autonomía de la Mesa Regional de Organizaciones Sociales -MEROS-, les queremos hacer entender a sus filas que esta injusta guerra que no nos pertenece, ni somos causantes ni promotora de esta, pero si sus víctimas y que nuestro único interés y objetivo siempre ha sido la conquista de bienestar para nuestras comunidades.
6. Exhortamos a la cruz roja internacional, a la iglesia, a la comunidad internacional a que sirvan de facilitadores en el proceso de esclarecimiento de nuestra labor social y respeto de la autonomía de las organizaciones sociales y así debe ser interpretado por los distintos actores armados sin ningún tipo de señalamiento e incluso segando nuestras vidas

LLAMAMIENTO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL Y NACIONAL DEFENSORES DE LA PAZ
Ante los actuales hechos de violencia que enlutan nuestra región Andinoamazónica y al país llamamos a la Organización de Naciones Unidas ONU, al Senado Norteamericano, al Parlamento Europeo, al Parlamento Centro Americano, a su Santidad el Papa Francisco, al Consejo Mundial de Iglesias, a las Iglesias, credos, comunidades de Fe, a los Congresistas Colombianos amantes de la paz, a todos los Gobiernos y Pueblos Democráticos del Mundo a los Intelectuales y las Organizaciones Defensoras de Derechos Humanos a nivel internacional a exigir al Gobierno Colombiano el respeto a la Vida, Garantías para la Democracia, y a la materialización de Paz Estable y Duradera.

Ante la imposibilidad de asumir vocerías públicas por los riesgos que corremos anteriormente mencionados por los líderes y lideresas de la Mesa Regional de Organizaciones Sociales proponemos como ente mediador a la comisión JUSTICA Y PAZ de la Pastoral Social – Diócesis Mocoa Sibundoy del Departamento de Putumayo para que facilite los diálogos en todas las instancias regionales nacionales e internacionales a los que seamos convocados.

MESA REGIONAL DE ORGANIZACIONES SOCIALES DEL PUTUMAYO, BAJA BOTA CAUCANA Y COFANIA JARDI